Debe haber pocas cosas tan difíciles de explicar racionalmente como la naturaleza de lo cómico. Incontables autores, como el filósofo y escritor francés Henri Bergson (1859-1941) en su obra La risa (1900) y el médico austríaco Sigmund Freud (1856-1939) en su trabajo El chiste y su relación con el inconsciente, han intentado explicar de qué reímos, pero sólo lograron buenas aproximaciones.
Bergson señaló que lo cómico sólo aparece en lo humano y que no hay comicidad en lo inanimado, y observó que aquello que nos causa gracia supone una insensibilidad transitoria, pues reímos de lo que es ridículo en los demás. La palabra cómico proviene del latín comicus y ésta, del griego komikós, que significan ‘relativo a la comedia*’, palabra esta última con la cual comparte el mismo origen: komos ‘fiesta dionisíaca u orgía’*.
De La palabra del día, por Ricardo Soca
